Hacer unos churros caseros es muy fácil y por demás económico. Te contamos como.
La lista de ingredientes es muy simple:
Harina 000 ó 0000 1 taza y cuarto ( 330 gr)
Leche 1 taza (300gr)
Agua 1 taza (300 gr)
Manteca 1 cucharada gorda (15 gr)
un toque de sal
Con estas cantidades salen unos 15 churros normales.
Con estas cantidades salen unos 15 churros normales.
Aceite común para freir.
Azúcar común para espolvorear.
También vamos a necesitar la churrera. Venden unas de chapa muy económicas en los bazares que constan de dos partes, el cilindro donde va a ir la masa y el émbolo para empujarla. Para un uso casero este modelo es ideal.
El procedimiento es muy sencillo.
Poner en una olla el agua, la leche, la manteca y la sal.
Calentar hasta hervir.
Cuando rompe el hervor echar la harina de un golpe y comenzar a revolver con una cuchara de madera, con la olla sobre el fuego un instante más.
Esto permite cocinar la harina y tomar la masa.
Luego retirar del fuego, bajar el bollo de masa a la mesada y aun calentita amasar un poquito nomás, para que quede lisita.
No debe quedar ni muy dura ni tampoco pegajosa, En esta instancia ya no se agrega más harina. El punto exacto se logra antes, cuando está en la olla dejando evaporar más, siempre revolviendo para que no se queme.
Hacer un chorizo con la masa y colocar en la tolva de la churrera, colocar el émbolo y presionar.
A medida que el churro va saliendo apoyarlo en la mesada y cortarlo, continuar la presión y volver a cortar. Es muy simple y si la textura de la masa esta correcta no se requiere un gran esfuerzo para presionar.
Nota importante: al cargar la masa en el cilindro comprobar que no se formen burbujas de aire que luego queden en los churros, porque al freir pueden explotar y salpicar aceite.
Todo esto es muy sencillo y bastará hacerlos una vez para tomarle la mano.
Luego al aceite. Acá es importante decir que deben fritarse con bastante aceite y bien caliente. Mientras se van girando con ayuda de un tenedor o una paleta para que doren de forma pareja.
Al retirarlos del aceite pasarlos inmediatamente por azúcar y colocarlos sobre un papel absorbente.
Si se quiere pueden rellenarse con dulce o crema con la ayuda de una manga y un pico largo que se consigue en los bazares. A mí me gustan así, sencillos nomás, con una taza de chocolate bien caliente.
Ideales para un fin de semana con lluvia.
Daniel Lopez